NADA CONOZCO DE TI
Nada conozco de ti, que no sea tu modo de ser veo propicios tus ojos y tus labios rojos, para querer. Quiero penetrar en ti, como una canciòn en una madrugada colmada de esperanzas y es que tus ojos son, como luceros inmensos como palomas profundas, que se pierden en el infinito quiero conocer, tus deseos y tu risa ayùdame a encontrar, la felicidad que eres tù.