INTUICION
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p O r: P a c o 0 0 7. No dormía solo vagaba en aquel limbo donde las formas cambian los objetos, las ideas daban vueltas silenciosamente en rondas, en torno a mi cerebro. De la luz que penetra al alma por los ojos, los párpados velaban el reflejo mas otra luz el mundo de visiones, alumbraba por dentro. En este punto resonó en mi oído un rumor semejante a los que vagan por el templo, rumor confuso que ahogo el amen de los fieles que aturdidos miraban al cura y a sus ritos, y escuche una voz suave como la del viento que me llamaba a lo lejos y sentí el olor de tu cuerpo, que avanzaba entre cirios apagados de humedad e incienso. Entro la noche vestida de sepultura y engalanada con los rumores del templo, vi derrumbarse a sus pies a los olvidos, a los sueños mas queridos mientras caía en sus brazos, cual piedra en su profundo seno y al despertar exclame diciendo: ¡ alguno que yo quería ha muerto !