20 marzo 2009

EVACION


No, no te reclines
sobre el amor
ahora que los acantilados
crispan su estatura
en manos de un Dios ausente.

Porque no quiero
que me evoques
còmo el càntico bruno
que el silencio acoge,
cuando las òrbitas niñas
se entregan al viento.

No, no te reclines
sobre el amor ahora,
porque puedo talar la noche
y atarme a la presencia
de todas las albas
como una herida
en la luz abierta.

TAN CERCA Y TAN LEJOS

A centímetros de ti Así de cerca Es el abismo de mis miedos que nos aleja A un paso de ti A punto de besarte En mi cabeza rueda un sin fin d...