LA ETERNIDAD DE TU IDA
Borré desesperado todos los secretos aquellos que buscabas en tu amargo aparecer ahora no podrás jamás saber de aquellos días empapados de tu ausencia y de dulce frenesí. Ya quede solo embriagado de nostalgias pidiendo a Dios que se acuerde de mi, porque aún falta la eternidad de tu ida para que vuelvan los días sin sabor a ti. Vagas desolada por lejanos caminos donde los vientos cansados siguen su trampolin y las luces anochecidas carentes de bullicio empinan tu perfil hacia el infinito hasta morir.