14 septiembre 2009

A VECES

pOR: pACO007.
A veces,

cuando la noche

cáe sobre las

montañas tristes,

siento mucha pena

por los niños,

que como captus

se agrupan,

para dormir

haciendole una ronda

a la luna.


A veces,

cuando el aguacero

despiadado,

sin importarle nada

empapa

los arapos de los pobres,

siento caer

de mis ojos una lagrima,

que se escapa

y va acariciendo los vientos,

pensando que así

serán más lentos.


A veces,

cuando la noche

se llena de relámpagos,

las penas

se duermen lentamente

esperando la mañana,

para acompañar

el cortejo del niño ausente.


VIRGENES DE PIEDRA NEGRA

a mi boca suben tristes visajes de frio por los andes metálicos caminan como lombrices de versos en polvo custodiados de un cóndor de seda u...