DESPUÉS DEL ATARDECER
Después del atardecer cuando la penumbra te necesita, cuando el silencio de la madrugada te encierra en un loco frenesí. Después de un conjuro de besos y caricias de fuego te sentí. Has llenado mi existencia con tu silencio infinito y provocaste mi locura. Después de nuestra lujuria los dos fuimos testigos de un inedito amor. Tal vez nuestra hazaña no se repita eso no importa porque una vez se vive y lo que paso lo vivimos los dos. Después vendrán las mañanas tensas cargadas de ilusiones y bajo nuestras pasiones siempre seras tu.