Hay sueños que se me repiten
y me encuentro por caminos
tenebrosos y hay gente extraña
que no me mira pero esta apurada
por encontrar un bus que la lleve a sus casas
las calles están empedradas
las sombras pintan las paredes destartaladas
el piso tapizado de adobes sucios
como el frió que llevo en el alma
mis pies se estacionan como moto taxis
esperando caminar con alguien
pero todo es en vano nadie me mira
y yo miro la soledad de esa gente
y veo su angustia por descansar
y todo se retrata de noche
y la noche es pesada y dibuja garabatos
y la muchedumbre avanza religiosamente
y aborda un bus vetusto con olor a semen
y yo sigo estacionado y estaciado
quiero saber donde estoy quiero orientarme
miro la luz mortecina que asesina mis ojos
y a su alrededor miles de bichos dan vueltas
como la gente que va y viene que gira y se detiene
siento el olor a hambre y veo como duermen algunos niños
y encima de sus ojos cerrados hay chocolates
hay ilusiones y un amor tremendo
estoy casi seguro que esto no es sueño
que mi alma transita por esas calles dolidas
heridas por tantas mentiras y sigo esperando
hasta que de pronto trato de recordar
la misma calle tenebrosa los mismos niños
con olor a hambre los mismos buses con olor a semen
la misma gente extraña que ni mira pero sigue buscando
tal vez más sombras más dolor mas mentiras y llantos.
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