06 septiembre 2015

ROSAS Y ESPINAS

Sentí tus manos
como una rosa dulce
más dulce que la miel
sus espinas suaves
acariciaban mi piel
y la noche fue delirio
jamás goce tanto como ayer
tus pétalos pegados a mi cuerpo
tu fragancia era infinita
olía como huelen las rosas
antes del atardecer
mi lecho cubierto de paz
y de esperanza
mi sueño tan frágil
y como un niño desperté
mire alrededor de mi cuarto
y desolacion hallé

VIRGENES DE PIEDRA NEGRA

a mi boca suben tristes visajes de frio por los andes metálicos caminan como lombrices de versos en polvo custodiados de un cóndor de seda u...