30 enero 2009

ERES MI MUSA Y ALEGRIA


Como una azucena
aparecistes en mi vida,
niña mujer de mis sueños
te evoco triste
y a veces rompes nuestro silencio,
con tu llanto;
dèjame que mi palabra
se incruste en tu corazòn,
porque te quiero tanto.

Eres fuego en mis pasiones
y agua de manantial,
en mi serena vida,
eres lluvia de estrellas
y mar agradecido,
que refrescas mis pensamientos
niña mujer de mis recuerdos.

Has llenado de ternura
mis horas,
has revestido mis anciedades
convirtiendolas
en corazòn de ocèano,
en càlida ola
en besos de colores,
que nos llevan
sin darnos cuenta,
al jardin eterno
de mis poesìas,
donde tu eres mi musa
y mi alegria.




3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hayy Dioses, que te amooo tanto, jaja mira nada mas escribes leo y me enamoro mas....

Anónimo dijo...

(me hace reir el.la comentarist...) con su expresión: "Ayyy Diosess"

yo que iba a escribir algo, y veo a mi izquierda esa expresión jajaja...Paco...todas tus musas tienen tetazasss hasta la muñeca azul jajajjajajaja..(este no ha conocido a afrodita), jajaj venga, a ver, el poema..;

((Empiezo por lo bueno))No está mal el poema, esto sí tiene forma poética. Muy tierno, muy evocador al pasado, al nuevo presente...está bien.
Ahora lo malo;
No me gusta el título.
Si ya es tu musa, se entiende que, te hará todas las delicias marineras o no...jajaja.., entiendes por qué no me gusta el título al completo? Las musas son eso, todo, al fin y al cabo, creo que lo de alegría sobra. Un beso, H-

Anónimo dijo...

serán o no peligrosas, pero a mí que un bicho tome otra forma distinta a la suya, es q me pone de los pelos!!! qué horror!! qué espanto de mariposa con forma de hoja... yo que soy tan dada a coger hojas, o palos, me encuentro con este bicho camuflado, y el otro simulando una rama, ahhhhhhhhhhhhhhh...no puedo..no puedoooo!! no valgo para ser biologa.. ni hablar!! Hombre lo unico bueno, que sabria que tipo de arañas, matan, y cosas así....por si acaso..jajaja H_

VIRGENES DE PIEDRA NEGRA

a mi boca suben tristes visajes de frio por los andes metálicos caminan como lombrices de versos en polvo custodiados de un cóndor de seda u...