Todos los dias temprano,
Juan se va al aserradero
lleva en sus venas la sangre
y el dolor de todo obrero,
tiene siete hijos pequeños
la mujer enferma en cama,
junto al rio està su choza
choza de palos y ramas.
Quien mira a èste Juan sufrido?
quièn hace caso a sus quejas?
sòlo sufre los desprecios,
sòlo traga sus gemidos
pobre Juan hermanos mio,
¡ levanta tu frente al cielo !
eres hombre y no un guiñapo
tienes voz...tienes derechos,
lo que es tuyo tù reclamas
tu dignidad...tu trabajo,
no es limosna lo que pides
es el pan que Dios te ha dado.