Era una mañana plena
de sol y alegría,
era una mañana
como todas en verano
y el calor quemaba
nuestros cuerpos,
tu como siempre
preciosa y las miradas
de todos se concentraban
en ti mientras yo
colmado de celos
no sabia que hacer;
y al cabo de un momento
como siempre reaccione
injustamente contra ti;
pienso que ese sistemático
momento ha sido y es
la causa de tu ausencia
y hoy lejano de ti
recién expreso
mi falta de cordura,
mi ceguedad
y es que te amo no te imaginas,
por ti doy la vida
y aunque injusto he sido
acepto mi error
mientras tu ausencia
ha sido mi peor castigo;
aunque la indiferencia
con la que castigaste
el amor que te profeso
ha resultado ser la cárcel
en la que ahora vivo;
a pesar de todo
y por mas que aun te amo,
estoy convencido
que tu actitud
si bien tuvo algo
de justicia,
fue una respuesta
exagerada de algún
secreto que guardas
en tu vida o tal vez
fue el adiós a quien
jamas amaste.