de esta noche
de otoño sediento
y perdido en el suburbio
de pretéritos recuerdos;
la luz muerta
amplificada por mi empecinada
terquedad
me hace mirar la mirada
repetitiva de los versos
que algún día fingí dejarlos
gobernando el ímpetu
del tiempo;
los sin rima son mareas
que se ocultan en las olas
del olvido
y los que riman
con un casco de fuego
hacen cenizas las montañas
mas altivas de mi juego;
la muerte asusta al muerto
con su maquillaje rojo
y negro;
de pronto una tonada solitaria
arrancada del silencio
se incrusta galopante
en la mirada esparcida
de la noche;
mientras las palomas
finalizan su vuelo
arrepentidas de sol,
las calles desiertas semejan
garabatos de luna
y el silencio de las penas
dejan caer su llanto
sobre las rosas;
algunas risas teñidas de tristeza
caminan hacia una constelación
sin mañana y se hunden
en sortilegios de sombras;
me voy sobre una alfombra
entubado en la botella
que hace tiempo
murmura una soledad
de lejanos misterios;
pero antes tiro un cascote
azul hacia el mar abrazado a la tierra,
solo temo una aurora veloz
que me nuble la idea cierta
y quedo fijo contemplando
una mosca terca que da vueltas
sobre un sombrero
sin cabeza.
Por: Paco007.