Cuando era verano tenías un short azulado
y tus cabellos dorados olían a fruta fresca
Tus labio de roja seda eran preludio de amor
y tus ojos dos estrellas que encendían mi pasión
Te llevaba de la mano te abrazaba y te besaba
y de tus besos melosos se embriagaba mi razón
Eras esplendor y fuego que incendiaba mi sed
uva dulce arrancada de las raíces de tu alma
Cuando se iba el verano eras rosa y azucena
perfumabas los jardines otoñales de las tardes
mientras tus labios de estevia endulzaban mi pasión
y tus ojos dos estrellas sinfonías me obsequiaban
Más allá de los jardines de tus labios nacarados
en las mañanas de octubre lucias de primavera
tus pechos eran dos fuentes que bebía extasiado
y tus laderas montañas que recorría encantado
Al llegar el frió invierno eras hoguera encendida
tus piernas incandescentes a mi cuerpo lo cubrían
y tus ojos dos luceros cerrados a mis caricias
dormían calmadamente soñando azul melodía.