El día vacío sin vida
se desolla lento
contra un lamento
que se va extinguiendo
tercamente solo.
No hay vida encendida
no existe esperanza
no hay pena no hay fuego
solo el agua que brota
de un pozo de labios
amargos que azotan.
La pena esta en guerra
y la verdad trasunta
el claro latido
de un cuerpo yacido
entre talles rotos.
Prosigue la guerra
del día y la noche
el canto y el llanto
la luz mortecina
que envuelve un silencio
el día se calla
la pena se esconde
la tierra germina
y en sueños la vida
ausente responde
amor pena y llanto
convocan la vida
que en negro cortejo
se pierde en la noche.