Por: Paco007
Tu sonrisa
o tal vez
tus ojos
o quizá
tu talle
y por qué no
tus pechos,
son
un tormento
y también
una tormenta
de ilusión
y fantasia;
ya no
hay nada
que pensar
ni sentir
ni extrañar
tiraste
por los suelos
lo
que has querido
sin meditar
y
compulsivamente
te haces
daño
cuando
aún
los lirios
se asoman;
estoy
devolviendo
a la tierra
los frutos
la cosecha
de tu risa
de
tu mirada
de tus
encantos,
en mi cabeza
resuena
tu canto
y
me aturdes
hasta
saciarme
con
un wisky
porque
el tabaco
ahora
es mi espanto
¿qué
te crees ahora
paloma sin pedregal.?