En víspera de un año más,
cansado y triste me siento
porque aquello que tanto amé
ausente está y no lo siento.
Cargado de tanta angustia,
persisto y me desespero
más los sueños sueños son
y no tienen sentimientos
y la luz que fuistes tú,
se apagó en mi pensamiento.
He vuelto a la oscuridad,
la vida sigue soñando
y tú te echaste al andar
con aquella libertad,
que te encontró sin aliento.
Cómo te quise tanto,
cómo te amé con locura
y en la cárcel que te híce
los años fueron pasando,
y al fin cumplistes estoica
la condena que te impuse.
Mientras tanto en esa cárcel,
me encuentro esperando ahora
y me acompaña el lamento
y la soledad que devora.
Nadie sabrá jamás
lo mucho que te quería,
que te arranqué de raíz
para que nunca florezcas
y en mis sueños siempre seas,
la mujer que tanto quise.
(A la memoria de mi amigo Jaime
que amó sin saber amar).
