marfil de cordilleras blancas
donde susurran los vientos
y descansan los sueños de tierra
cada vez que te miro floreces
entre la tierra empapada de luz
siempre te veo dormida
desde mi tunel de suspiros
alli donde pienso y entrego amor
te forje acumulada de llanto
como paloma herida
que se niega a volar
pero te vengaste y aun te amo
y aunque no me diste tu piel
sigo recostado en tu musgo
observando tus pechos de miel
recorriendo mis ojos cegados
el camino de eternos rosales
que conduce al seol