02 marzo 2012

NINGUNA FALTA... SOLO FALTAS TU...

Reviso mis poesias por última vez
y veo que ninguna falta,

Ahí están
dos ciudades
con sus correspondientes otoños
y mi casa es una ellas

Y en mi casa vacía de orden exacto,
está mi cama
- con sus sueños,
y mi armario
- con la vieja foto

Ahí está
la casa abandonada
con esa araña que abandonó su tela
- y el abandono,

Ahí está el jardín
con las azaleas y las ampelopsis
y los pájaros amarillos
en los árboles que planté de niño,
- con ayuda de nadie
todos ellos sobrevivientes
del invierno

Y ahí también está,
(hay que decirlo)
el Misterio
- que con nadie compartí

Por exacto orden
de número de palabras dedicadas,
ahí están:

la razón de mis más profundas alegrías
- y sus inmensos ojos

mis amigos
cómplices de mi felicidad más pura
- y sin Misterios

Y ahí están quienes
me han hecho soñar
- pero no olvidar todo

Quienes me dejaron
sin palabras ni esperanzas
en medio de los naufragios
del lado oscuro del placer
que toda Vida y Magia
va borrando
de mi vida

Y finalmente,
ahí está mi todo,
a quien todo esto
está dedicado:
esta carta de amor no correspondido
estas palabras
desesperadas y públicas
este último intento urgente
de rescatar
nuestra noche intensa
desde la soledad de mi verano
A todos ellos les agradezco
haberme sacado a pasear lejos
de mi nada
de mi tristeza
de mí;

¿Acaso falta alguien?
Nadie falta

Pero por las dudas
pondré el mail de nadie
(perversamente)
pegado al mail de todo
para que quizás nadie y todo
se sepan a la vez
y sepan de mis poemas
donde comparto mi dolor
donde hablo de mi dolor
- y solo de mi dolor
y de cómo lloro mi dolor
y de cómo lucho con mi dolor
por causa de todo
contra mi nada
y sin recordar a nadie

Nadie leerá ese mail
- y mis poemas
para que nadie sepa claramente
qué tan nadie fue y es
y para que nadie sufra una vez más
sin que nadie sepa bien por qué

Pero no es que yo quiera,
ni es que me proponga,
causarle este dolor a nadie,
no;
porque causarle dolor a nadie
me es tan natural
como callar o hablar
o escribir estos poemas

Por eso debo dejar
de insistir y preguntar
por qué nadie nunca más
me escribirá
ni me ayudará
otra vez
a combatir la nada
oscura
de mí.