El alba dejó la penumbra
y se convirtió en un torrente
de fríos racimos de lluvia
y de incógnitos silencios
El olor de cascabeles
de hielo gotea aun por los ríos
mientras va apareciendo el día
cargado de luz y viento
Ha naufragado la vida
de aquellos que ahora son sombras
alrededor del llanto de una pena solitaria
Mañana vendrá la aurora
pintada en lienzo de aguas
y un beso será mi almohada.