Nació el amor en pie de lucha,
un dia de Primavera
cuando las últimas lluvias de agosto,
despedian un invierno convulcionado.
Nació con los dolores de parto,
musitando tercamente el no te quiero
que no quise escuchar por estar ciego,
y porque estaba muy dentro de su fuego.
Creció soportando los engaños,
y fue caminando por el tiempo
un tiempo torpe y solitario,
que no supo entender qué es un calvario.
Siguió su caminar sigsagueante
y a tirones se fue incrustando en mi alma,
convivió disfrasado de alegria
aunque por dentro hízo trizas mi vida.
Ese amor incrustado como espinas,
tuvo frutos que lejanos se han perdido
ese amor porque luché toda la vida,
ya se ha muerto...y a su funeral, no fui ese dia..