Creímos poder cruzar campos sin dañar espigas,abrazar los besos y besar el llanto.
Creímos ser invencibles,
vencer la mentira,
inventar la pasión,
sucumbir la verdad.
Contorneamos esbozos de invierno,
calcando promesas sin firmamento,
solo tu,
hombre lastimero, vacilando en cada camino de soluciones perdidas,
pudiste débilmente contra el tiempo,
pudimos inventar el tiempo,
reacios a lo ajeno.
Amantes con fronteras de seda,
que la gente vengo en piedra,
mi pasado transformo en cal y cemento.
Dudaste,dude.
Dudamos al vernos inmortales,
al percatarnos que ambos,
llagamos sangrantes,
teníamos espigas,
dos espigas punzantes.
