Hace tiempo
que tocaste mi palabra,
hirièndola en sus entrañas,
hace tiempo
que ahogaste su libertad,
dejandola abrazada de la pena.
Fuiste
cancervera de mis dìas,
agonìa de mi canto,
pensaste
que es la vida tu encanto,
pero
estas a punto de naufragar
en el ocèano de tu maldad.
Nadie
que arrugue la libertad,
tiene cabida en la palabra
por màs que se ufane
de reconstruir la calma,
tus horas
estan contadas,
como las estrellas del cielo,
como los hilos de tu pelo
y como los dolos de tu infierno.
Fuistes una làmpara apagada
un horizonte vacìo,
fuistes una flor cercenada
y a la orilla de tu playa
jamàs fuistes nada.
Mira
còmo a pesar que me apricionas,
mi palabra te refuta
hasta tiene la osadia,
de mandarte a la gran puta.
