LIMA-PERU
Últimamente he notado que todo mundo
parece encontrarse bien
hasta que logras tener una
conversación profunda con la gente.
Ahí es cuando te das cuenta de
que esta es una generación triste
de personas que luchan
por sobrevivir
a través de caras sonrientes
y fotografías bonitas.
Las conversaciones profundas
y las confesiones honestas a
cerca de nuestra condición humana
son nuestras herramientas
para sacarnos de este letargo
oscurantista generacional.