Ah esta tarde álgida
desollada y sudosa,
en la que no espero
arrepentimiento,
tarde ilusa apurada
encerrada en mis oídos
y larga como viento
que cruza las montañas,
en esta tarde tediosa
me entretengo
mirando asombrado
una pequeña rosa,
azulada y tersa
como tu piel agrietada
por mis manos,
tarde que poco a poco
se va extinguiendo
con ganas de desertar,
con ganas de gritar
y quedarse hasta tarde
contando besos
y bebiendo de tu boca
esa miel que tanto
me aloca y tercamente
me amarra a tus brazos
de noche incierta,
tarde angustiada
sin arrepentimiento,
tarde estropeada
y ausente de pensamiento.
pOR: pACO007.