Tus ojos mas extensos
que el universo,
mas penetrantes que el sol
intuitivos y tiernos,
sonrientes y enérgicos
como mar tormentoso,
tu mirada forma estrellas
en mi soledad
y se guarece en hilos de luz,
mientras suavemente
se hace la noche
y tu mirada se torna
profunda como pájaros
que ansiosos se elevan
al infinito;
tu mirada enciende
el fuego necesario
para fundir mi piel
con el oro
de tus deseos,
tus ojos se van alejando
y dejan sembrado el tiempo
de ganas de amar,
mientras se desvanece la luz
en un éxtasis eterno
cautivo de tus ojos.