Tanto te quiero,
pero no cabe la duda
que el amor no es eterno,
habita en nosotros
pero depende del tiempo,
nada es eterno
todo acaba en un solo momento.
La dicha que vivimos,
la paz que encontramos
en un dia calmado,
lleno de recuerdos,
acaba cuando
comenzamos a vivir cada momento,
aquellos que nos vuelven reales
y nos hacen llorar muchas veces.
Nada es eterno,
todo cambia
al conjuro del tiempo,
todo se transforma
como la semilla en rosa,
como el hombre en muerto
y sinembargo todo
sigue existiendo,
como existe el polvo
que es nuestro otro cuerpo.
Fugaz la vida,
nos atrae
por breve tiempo,
hoy amamos
y mañana
nuestros besos se los lleva el viento
o se quedan congelados,
en unos labios sedientos.
¡ ay quien pudiera
asesinar la muerte !
y convertirla
aunque sea,
en un eterno lamento.
Que breves son
nuestros momentos,
que ilusos
nuestros pensamientos,
que sencible es el amor
y que tràgico su tiempo.
