Caminamos lentamente hacia el mar
como jamas lo hicimos,
tal vez despidiéndonos del sol
que se sumergía en una ola,
llevando consigo hilachas de luz
y poblando nuestra débil mirada,
quizá los dos intuimos la palabra
y dejamos que se pierda bajo el agua,
acaso podríamos morir en un poema?
acaso nuestra tumba sería el mar?
podría ser nuestra mirada la ultima noche
de un eclipse de sueños y emociones,
o de un éxtasis prohibido
como el sueño ilimitado del amor,
ella seria el amor perdido
y yo el tiempo ausente sin olvidos
y algo más sumerjámonos
ahora mismo en lo profundo del mar.