17 noviembre 2012

...Y ESTAMOS SOLOS ESPERANDO EL TEMOR DE LAS MONTAÑAS

La quietud de la noche
abre las puertas a la libertad,
mientras en el equinocio
de la nueva vida
percibimos la soledad,
a pesar de los años
sincronizados y disjuntos
a pesar del sortilegio de los mares
que cantan irreverentes
una canción azul,
y los cielos se abrazan
aferrados a la historia
como manuscritos de polvo,
asi somos y estamos
solos esperando el temor
de las montañas apacibles,
que lentamente caminan
sin saber donde van.