Es tiempo de cosechar
todo aquello que sembramos.
Es tiempo de repartir lo bueno
que nos toca.
Es tiempo de dar, de amar
y también de abrazar.
Ahora que todos estamos
y no hay ausencia.
Ahora que sabemos tanto
sobre nuestra existencia.
Es mejor perdonar y olvidar
limpiando nuestra conciencia.
Recuerda que la vida
es simplemente una flor,
que poco á poco se entrega
entre pétalos y aromas.