No se por qué
te quiero
y por qué no debo
quererte,
no se por qué
te beso
y acaricio
tu cuerpo,
no sé por qué
te pienso
no sé por qué
te imagino
y aunque vuelva a
levantarme
no sé por qué
contigo amanezco.
Todo ha pasado
en el tiempo,
tiempo que nos
pertenece
como pertenece
a mi sangre
las venas que la contienen,
como pertenece
a mi boca
los besos
que aún no te llegan,
y los que vienen a mi
y por cierto son culpables
los sueños
que hablan de ti.