mujer tu misma te
has clavado en cruz
sobre mis besos curvados
un viernes más dulce que mis besos
en un atardecer en que Jesús lloraba
esa tarde triste acrisolada me contemplaste
y con tus ojos se alegro la muerte
mis huesos cantaron vibraron mis labios
y en tu holocausto se quemo mi cuerpo
mujer hemos muerto los dos juntos
muy juntos tanto así como tus besos
extendidos hasta nuestra santa amargura
mis ojos caminaran lentos por tu calvario
mientras mi sombra gritara el rosario
al final del golgota renacerán tus labios
