Estoy arrepentido
de tu piel y tu sonrisa
atrapado me siento
en la soledad de tu boca
que como ola núbil
hace palpitar y estremece
mi ansiedad
Me arrepiento firmemente
de pensar en ti y en tu mundo
y de extraer la esencia
y la ausencia de tu ser
Ya no respiro viento
respiro tu lamento
y del atardecer me alimento
cuando muere el día
Lentamente aparecen tus ojos
como uvas dulces y así
estoy arrepentido
de ti como del pecado de amarte
arrepentido de tus temores
de tu lejano llanto de tu inocencia
y de tus caricias y tengo para darte
una inmenso silencio
y un camino poblado de besos eternos
La aurora te alcanza en corcel de ilusiones
y se pierde lenta en una esperanza
de mágicos sueños
que jamás llegaron a besar mis labios
quedando en las sombras,
de un amor negado
Mis horas abismos de dolor y pena
y el fin un mañana dormido en tus ojos.