Las estrellas enamoradas en tu boca dejaron sinfonias
y se lleno de verde el jardin de tu apreciado cuerpo.
Tu piel suave se doraba al compas del fuego de mi boca
y tus ojos como rayos de luces decidieron mirarme
El corazón se agitó y expandio su rayo de amor
y se sonrrojo calidamente sobre tus labios jazmines
y en un rito de besos arrepentidos tu cuerpo renació
y presuroso corrio a un mar azulado en olas de silencio
tu mirada verde miel se recosto en mis ojos
y hubo un cielo de luces descendiendo sobre ti
como caricias robadas al mismo cielo.