No se que decirte
ni por qué mirarte,
no se tu que tienes
para compartir,
la tarde serena
nos cerró sus puertas,
no existen luceros
que nos quieran ver,
el tiempo pasó
llevándose todo,
mientras la distancia
quebró nuestro adiós,
es hora de irme
y decirte vete,
es hora de olvidos
no anido rencor.