Prohibida como un canto de protesta
en la Casa Blanca o en la alcoba del Rey de España
Pero te ofreces como la esposa de un Príncipe
a escondidas con los ojos de ver que pasa
Tu cuerpo guarda secretos como una tumba
Te miran y eso te encanta hasta verte brutalmente ultrajada
joven perversa virgen callada fuego perpetuo
Te estoy mirando y en un segundo tus pechos
hierven desesperados queman mis labios bebo tu elixir
tu cuerpo vibra mientras te entregas desesperada
Eres deseada y en tus deseos muy bien premiada
No se quien eres y sin embargo todos lo saben
Te amo tanto doncella de toda hora
de nido abierto donde descansan
los aguerridos pájaros de la mañana.