En el paisaje nocturno
de la ciudad que se duerme
arrullada por las luces
del consumismo asfixiante
veo tu clara ventana
como a una luz de bengala
y detrás de ella te observo
callada ensimismada
tu rostro leve y muy triste
tu frente baja y tus ojos de agua
me imagino que estas acabada
buscando quizá levitarte
entre tus sueños mojados
aquellos en los que vives
dulcemente sobre mares
lejana y sonriente
complise de tus ganas
y poco a poco te extingues
en la luz de la ventana
mañana seras la lluvia
que oscurece tu ventana.