03 abril 2009

EL FUEGO DE TUS OJOS


Accedo a las profundas

dimensiones del ayer,

los ojos coagulados de esperanzas

levantan su mirada vigilante,

sobre las dunas naranjas

de la vida.


Ha pasado tiempo

desde que enjuague mis ideas

y las puse a secar al sol de marzo,

y ahora tus pupilas protestantes

se abren paso en el camino tumultuoso

por donde las penas vagan.


Quiero refugiarme entre los aromas

de las ilusiones,

y atraer el mundo vegetal

donde moran la tristeza y el dolor,

déjeme quedarme en el ocaso

de un día paralizado en el adiós.


Es la hora de acariciar los vientos

y de teñirlos con la sangre de mis manos,

es hora de subir a las montañas

y bailar la danza de los horizontes,

para sentir nuestros cuerpos

acrisolados por el fuego de tus ojos.