con arpegio de pequeñas gotas,
qué espectacular ambiente para dos,
dos que se aman, dos que se urgen…
No podía imaginar
un paraguas inmenso
para protegerte,
así que, abrimos ventanas
para recibir tu luz
y brindarnos nuestro calor,
que aunque en hilillos
evaporados
te contagien de calidez,
de ambiciosa caricia,
de manos ávidas y muy lentas…
La fuente y las películas
de agua en el piso,
multiplican tu presencia
y el encanto,
qué ambiente más acogedor
y sugerente,
para acurrucarnos sin más cobijo
que el radiante
halo irisante que brota
como cascada
de tu luz y del velo
inmenso de gotas de lluvia…
No te vayas aun querida cómplice…
la lluvia
no va a cesar
y nuestra pasión tampoco…
más, creo que tu magia
fue generosa,
otros palmos del mundo te esperan
y…seguramente
otras amantes parejas,
lleva contigo este manto de gotas
y hazles también soñar…
con una noche de luna mojada…