pOR: pACO007.
Cuando al insomnio
de mis pàrpados,
asoma la imàgen
de la niña presentida
izando en mi sangre
su imposible cometa de colores;
me otorgo
a las alondras cautivas
de su llanto,
y celebro en sus ojos ignorados
la estaciòn frutal
de mi edad,
que como un preludio
de secretos violines,
inaugura luceros
en la noche.
Ya nada importa,
porque tus ojos
aceitunas,
han corrido
entre los vientos ilusionados,
buscando
violetas azules
y no hallaron ninguna.