Hoy estoy pensando
sistemáticamente
en los enfermos,
aquellos derrumbados
por el dolor
o por la maldita
inconciencia de la vida,
He pensado y sigo pensando
en los que tienen
sus días contados
y lo único que se llevan,
es sufrimiento y rencor,
nostalgia de una vida
cruenta
y desesperante
capáz de exigir
la muerte,
y en forma irreverente
darle una bofetada
a la vida,
aquella baratija
que nos humilla
y nos hace sentir
el lacerante dolor,
dolor que punza una herida,
dolor que muerde la ilusión
dolor que nunca humaniza,
dolor que mata la razón
dolor por la hipocresía,
dolor por la desventura
y dolor por el dolor,
dolor en fin dolor.