30 enero 2013

TE CONOZCO DE SIEMPRE

Te conozco tanto,
como al agua diaria
y tanto más que al aire que respiro.
Te conozco de siempre
y sobre ti no hay nada nuevo.
Estás tal como eras
y llena de secretos
y aunque fueron gastados,
mantienen su curiosidad.
Te conozco y eres la misma,
aquella sin sentimientos
que a lo largo de la vida,
no le interesó mi pensamiento.
Te conozco y eres tu misma,
la que todos querian,
a la que siempre probaban.
Te conozco y a pesar de tanto tiempo,
sigues como el sol dando su luz,
como el aire dando vida
o como la tierra germinando frio.
Te conozco como a las palmas de mis manos,
como a mis propios ojos miope,
como al mar donde han naufragado tanta gente.
Te conozco con razones recortadas,
sin pasión casi olvidada.
Eres la misma de ayer y de siempre.

VIVO EN ZOZOBRAS PENSANDO EN TI

Tuve la sensación de tu cercanía.
La verdad me gustó y trate que se extendiera,
pero pasó como viento huracanado.
Ahora cada momento que te evoco,
te presiento como sombra que me augura un mal día.
No sé por qué sucede así.
Quisiera ir lentamente olvidándote.
A pesar que te veo me ausento y vago por los recuerdos,
recuerdos de realidades fingidas.
Qué hice no se para merecer esta pena,
pena que me aterra y me convierte en nada.
Será acaso que soy condenado por tu mal querer?.
Quisiera saber muchas cosas, entre ellas,
por qué estoy así, por qué mi dolor se acentúa
y por qué vivo en zozobras pensando en ti.
Mañana o quizá nunca preguntaré donde estuviste
mientras se derrumbaba mi vida.