Te recuerdo aunque cansado
presto a las vigilias
a entregarte paciente
a nuestras necesidades
Te recuerdo siempre amable
preparando el café de la mañana
y tratando de colmarme
de atenciones
Te recuerdo siempre contando
las historias y relatos
que viviste sabio viejo
Te recuerdo a veces triste
mortificado por la vida
sacrificando en silencio
tus derrotas y pensando
como siempre en mi victoria
Te recuerdo fatigado
pero lleno de ternura
Te recuerdo a la medida
de tu gran alma
viejo mi querido viejo
hoy te recuerdo
dándonos más de lo que tenías
y al final entregandose
como cordero
a los designios malhadados
de la muerte
Hoy sin café sin cuentos ni relatos
brindo por la inmensidad de tu alma
y levanto mi copa de llanto
para gritar Feliz Día Papá