Mientras la luna lentamente
va deshojando sus colores cortesanos
y la noche enciende las vidrieras
de galerías repletas de histeria
voy caminando ahogado en soledad
respirando olor a muerte
saboreando humanidad
Ya no hay rayos de luna llena
solo tibios hilos de fluorescentes
la calle es un espejo de agua
sin algas sin olas
muchos pies fijan los suelos
las miradas cruzan como ráfagas
de un exterminio
Baja la marea ilusa del mercadeo
los ojos ya no sobresalen sus órbitas
parecen apagados
con el sueño mientras las manos
semejan extrañas muecas
la humanidad finge sonreír
los Bancos encienden sus mortajas
esperando vestir a las quinsenas
Al poco tiempo de nuevo
la luna vuelve a deshojarse
mientras la humanidad se desboca en las esquinas
los harapientos sentados bostezan
los automóviles se miran
y embrutecidos se desprecian
la gente suspira de repente
y yo caminando a la deriva
voy cantando una canción a la inocencia..