23 enero 2016

EL MUNDO UN SOMBRERO SIN CABEZA

Soñé como ahora 
y no encuentro respuesta
sombrío el camino
y dispersa la siesta
Habían umbrales 
y rostros seniles
había unos campos
y madres austeras
cantando a la siembra
y yo suspirando 
en la punta de un cerro
sin pena ni gloria
fugué de mi historia 
baje hasta un muelle
rodeado de escoria
y mi mano izquierda 
sostenía al mundo
pero era un sombrero
 sin una cabeza.