29 noviembre 2012

ODIO LOS SURCOS CUANDO SIEMBRAN VIDA Y COSECHAN MUERTE

Odio los acantilados
porque son la idea de la muerte,
porque en ellos he caído tantas veces.
Odio las profundidades,odio los océanos
odio las caídas y los silencios,
odio todo lo que me semeja tierra
odio los surcos cuando son profundos,
cuando siembran vida
y cosechan muerte.
Odio las alturas y profundidades.
Vivo en los campos y me encantan los rosales
me encanta ver las aves volando en término medio,
contemplo los ocasos desde mi soledad
hago volar mis manos no muy lejano,
hago expandir mi pena por viejos rios
y mi llanto se exparse por todas partes como el trigo.
He de vivir por siempre en verdes pastos.
He de morir despacio conversando con los rios.

TAN PEQUEÑA

Tan pequeña eras
cuando te conoci.
Cuando mis manos te acariciaron
cuando tu boca beso mi boca.
Para mi fuiste reyna sin reinado
y aunque tus padres jamás me pasaron
supe vencer aunque ellos no se rindieron.
Cuanto tiempo ha pasado
cuantos muertos han pasado,
cuantos desprecios me han fortalecido
cuanta pasión te he dado.
Y sigues pequeña y apegada 
a quienes jamás nos apoyaron.
Fuiste victima de mi desesperanza.
Fuiste viento y soledad
y ahora que el tiempo esta terminando,
seras el aviso final de mi partida
el adios a tanto sufrimiento
al dolor que diario siento;
a los recuerdos que se van volando
como palomas profundas 
llenas de llanto.  

MI BOCA CARCEL DE DESEOS OLVIDADOS


Mi boca cárcel de deseos olvidados.
En ella está por mucho tiempo condenado
ese amor tan intenso que te tengo,
esa inmensa pasión que fue calcinada por tu ausencia.
No culpo a nadie ni a ti
los días y los años ya pasaron
e irreversiblemente todo lo que fue ha terminado.
Los días y los años se encargaron
de pasar lentamente el calendario.
Fui integro, sincero y te llené de ternura
y a veces te entregué mis sueños y mis cantos.
A pesar de tanto y tan poco
mi vida tuvo un sortilegio impregnado en tus labios
y en tus ojos, en tu cuerpo y en tu rostro
Hay claveles, hay estrellas que se unen
como una orquesta melodiosa
que mi silencio escucha por las noches
saboreando la armonía de tus ojos.
No es necesario ya las añoranzas
lo mucho o lo poco está conmigo
me basta saberte como eres
aunque me falte tu cariño sigo esperándote en las noches.