En la penumbra nocturna estoy pensando
como mi memoria y la tuya se cayeron
al precipicio de nuestros recuerdos
y por más que ponia esfuerzos para ver
mi visión se hundía al mismo precipicio
donde cayeron ellas
y la inquietante luz en silencio
me sobrepasaba sigilosamente
a cada paso se hundían vertiginosamente
los ángulos de la noche
navegaban en un oceano irresistible del pasado
y las lágrimas eran olas que invadian furiosas
nuestras capacidades mientras los gritos
desgarradores formaban relámpagos
que iluminaban a tantos incapaces
Todo fue una noche ciega y circular
Las palabras no tenian receptores
todos eran sordos y mudos
los luceros en el cielo respiraban profundos
sin resplandecer eran otras noches
Solamente el ruido del motor
y los reflejos ténues de los vehículos
que pasaban velozmente
por una ancha pista con olor a muerte
se conducian a un espacio sin dimenciones
que desaparecía lentamente
Seguramente alli quedaron nuestras memorias
tal vez revestidos de ausencia
por qué no de silencio,
penas tristezas y recuerdos