Mi corazón es tan basto que cubre tu pecho
y también tu soledad preñada de ausencias
soy tan basto que mi alma llega hasta el cielo
para devolverte tu libertad cautiva por los celos
En ti dormía la ilusión todos los días
como el rocío arrulla con sus gotas las magnolias
que despiertan lentamente del letargo
como tus alas que desde hoy vuelan por los cielos
Ahora cantas entre vientos y olas de mares libertarios
como pájaros silvestres escondidos en tu alma
hay ecos que retumban como tambores de lejanas alegrías
que redoblan como campanas de una nueva mañana
No más silencios ni miedos ni escarnios que hirieron tus alas
ahora eres un camino poblado de voces en calma
los vientos te envuelven y llevan en carruaje de plata
Y serás libre como las auroras que alumbran las altas montañas.