Dulce interminablemente dulce
fruta de tierra fértil aún sin deshojar
jugosa recién parida por la tierra
llena de gracia y dulzura
surges de la aurora y de los rayos de plata
de una mañana recién levantada
fruta del alba sonrojado
que te mira queriendo beber
el jugo de tus labios
y morder la carnosa delicia de tu cuerpo
refrescado en vino aturde-me
déjame que caiga como paloma herida
entre las sombras de noches
que no existen que nunca fueron
déjame entrar en las sábanas
que cubren la ternura de tus pechos
y el cáliz secreto de tu dulzura
atraparme en tu miel y escucha
el palpitar de mi ansioso tiempo
mírame como tiemblo siente-me
es el rito desesperado de quien
quitará las hojas de tu panal
ahora será la vida que no muera
que se quede escondida en tu frescura
tal vez amor camine hacia el vacío
donde seguramente volveré a soñar.