Espero todos los días
y no se que espero.
Tal vez el paso de tu cuerpo
y tu mirada despiadada.
No me importa porque
mis razones tengo para esperarte.
Seguiré esperándote
y seguro estoy que te veré llegar
cargada de tus pesares
ajena de sentimientos
dolida de tus maldades.
Ayer eras una incógnita,
una vida a la aventura.
Eras prisionera de amores
y deseos secretos.
Hoy no se que seras,
no se como estarás...solo presumo.
Mañana seguiré aguardando
y quizá si llegas te daré mis brazos
y perdonare tus errores.