Hubo una noche borrascosa
en la que el mar no tuvo sueño
y se ausento con sus olas embriagado
para que nadie se entere de su sabor amargo
Yo lo escuche decir cosas muy tristes
mientras los barcos anclaban prisioneros
sobre los peces y sirenas olvidadas
y en raudo vuelo sus aguas escapaban
Como ese mar aciago y doloroso
surge mi mente borrascosa y olvidada
para cantar sobre las olas de mi boca
una canción que lleva ausencias mutiladas
Tú eras el cielo y la estrella de mis horas
que zarpo llevándose mi alma
hacia las sombras donde habitan los suspiros
y la muerte vaga en tempestades de dolor
¿Que soy ahora en esta eterna espera?
Si solo hay un cielo sin pájaros ni estrellas
Si no hay tu voz atravesando luz lluvia ni frió
Solo hay glaciares de fuego sin caminos
Ahora enredado de sueños el mar regresa
a sus caminos y sus olas desbordan su destino
Mientras yo quiero estar loco y sentir con más ímpetu
el latir del tiempo para gritar con orgullo
la verdad como pájaro al viento
